Escribir poesía es difícil (y muy valioso).
Escribir buena poesía es mucho más difícil. (Y muchas veces poco valorado).Encontrar gente que hoy lea poesía es probablemente un hayazgo en sí mismo, semejante a encontrar una especie que se creía perdida o en vía a la extinción.
Así, lectores y poetas parecen estar en peligro de extinguirse.
¿Qué le ha sucedido a la poesía? Quizá sea que son muchos los malos poemas, y entonces aleja a quien verdaderamente y con buenas intenciones comienza a buscarla. Quizá los memes sean la nueva poesía (es decir, una nueva forma de poesía extraña. Si busco #poesia en Instagram aparecen frases, memes y textos fáciles de amor y pseudoreflexiones con miles de ❤️ que incluso puede incluir gente en trajes de baño). Pero, contraintuitivamente, no aparece ningún poema, ninguna poesía.
¿Qué tan terrible puede ser esto? Pues nada, simplemente sugiere el tipo de sociedad que estamos viviendo.
Por suerte, los verdaderos poetas son incansables, y dejan que las palabras hagan el hermoso trabajo de tocar un alma pura que busca la belleza. Y como dice Benedetti: que golpee hasta que nadie pueda hacerse el sordo (ni quedar indiferente).
Ya lo dijo Vicente Huidobro: Que el verso sea como una llave. Que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando; Cuanto miren los ojos creado sea, y el alma del oyente quede temblando...
Y eso, precisamente, eso es #poesía.
(Poesía: f. Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa).
Que golpee y golpee
hasta que nadie
pueda ya hacerse el sordo
que golpee y golpee
hasta que el poeta
sepa
o por lo menos crea
que es a él a quien llaman.
Contra los puentes levadizos, 1965-1966.
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